Seguidores

El destino se ha propuesto usarnos como marionetas, colocándonos uno frente al otro después de tanto tiempo, recordándonos que aún existimos aunque pretendamos que nunca ha sido así. Nos ha colocado estrategicamente para que no podamos huir, ni mirar hacia otra dirección ignorándonos como si jamás nos hubiésemos conocido, como si jamás tus labios hubiesen rozado los míos y como si nunca mi vida hubiese estado dividida por ti. Nos obliga a saludarnos como hipócritas y lo hacemos…Una leve sonrisa, un gesto de la mano y pasamos de largo con el corazón a mil y esa sensación de vértigo en el estómago…