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las heridas con el tiempo cicatrizan,sanan y acaban desapareciendo, pero…¿Y las cicatrices del corazón? No sanan, no desaparecen aunque se empeñen en hacerte creer lo contrario. Una herida en ese músculo vital es imborrable. Tanto es así que incluso solemos recordarlas por el más mínimo detalle, un sonido, un olor, una palabra…aunque hayan pasado años desde que se instaló en algún lugar de tu corazón. Somos capaces de recordarla, de revivir ese sentimiento como si hubiese sido ayer, por lo tanto, una herida permanece y vive con nosotros, perdura sin importar cuantas personas intenten curarlas.